
Eso,
abrazo.
CALVI
el arte de Fernando Calvi!
Entonces yo le digo: Pelopincho y Cachirula! Y ella me contesta: Peloqué…?! Y se ríe. No me molesta, pero me sorprende.
Hay gente, y gente que uno adora, que no conoce a Pelopincho y Cachirula.
Yo los conocí en Anteojito. Soy muy joven para haberlos leído en Billiken, donde empezaron a publicarse sus aventuras. Siempre me fascinaron, no solo por el precioso dibujo de Fola, también por las extrañas aventuras, a veces cotidianas, otras extravagantes (sin caer en la afectación o el surrealismo). Estos dos nenes que viven aparentemente solos. Que hacen cosas extrañas como encerar pisos de noche, o comprar un auto chocado y arreglarlo, y hasta alguna vez terminaron en la cárcel. Fueron y son una debilidad para mí.
Desde que sé que ella jamás leyó Pelopincho y Cachirula los nombro más seguido.
Hay obras de arte que gustan cuando uno es niño y dejan de gustar con el tiempo. También está el caso inverso. Pero con la obra de Fola me pasa algo particular. No solo me sigue gustando. La sigo disfrutando igual que cuando era chico, me río mucho, me sorprendo, me divierto. Con el tiempo no ha perdido nada.
Pasa el tiempo y ella está de viaje, en New York. En un mail me cuenta que, en un bar o restaurante de la ciudad de los rascacielos vio un poster con, sí, adivinaron: Pelopincho y Cachirula! Ella se sorprende. Yo no. Es natural, si yo tuviera un bar o restaurante en Manhattan o en Kuala Lumpur los pondría en la pared. Ella igual no recuerda como se llaman. Ya se volvió un chiste privado. Y se sabe que cuando empiezan a aparecer los chistes privados, los códigos comunes, es que las cosas van por buen camino.
Hace unos días, en medio de un cierre infernal, con páginas que pasar a tinta y sueño y eso, recibo un mail del amigo Sergio Langer. Me invita a su tira. Y la idea es esta: como festejo por el día de la historieta, colegas y amigos de los autores de
Feliz y entusiasmado con la invitación empiezo a pensar… qué personaje? Mil me vienen a la mente. Pero dos nombres estallan primeros y más fuerte.
Y allá arriba, por orden de aparición, mi versión de Pelopincho.
Acá el link a la tira completa, con las participaciones de Jorh y Palomo.
http://www.clarin.com/diario/2009/09/02/lanelly.htm
Disgrego, ya sé. Pero si bien las ramas no son la parte más fuerte del árbol, muchas veces son la más bella.
Gracias, Sergio, otra vez!
Abrazo a todos los que aman estos personajes de Fola, y a los que no también ;-)
FER